domingo, 30 de agosto de 2009

La extinción de todo deseo y todo compromiso

Viví en un cuartucho del barrio Native de Tanger... No hice absolutamente nada. Podía mirar la punta de mi zapato durante ocho horas. Si un amigo venía a visitarme -y raramente lo hacían- me quedaba allí sin importarme quien había invadido mi campo de visión y sin importarme cuando salía de allí. Si hubiera muerto en ese momento me hubiera quedado allá mirando la punta de mi zapato esperando a hurgar en sus bolsillos. ¿No harías tú lo mismo?
Burroughs
El Almuerzo Desnudo

2 comentarios:

Blanca Andreu dijo...

Y tan borroughs.

gloria g. duran dijo...

Hoy escuché su voz y sus cortes de cassete, muy muy muy Burroughs as you say!!!